"En las farmacias se hacen 180 millones de consultas gratuitas al año". Fuente: Consalud.es

Esta semana ha tenido lugar en Madrid Infarma 2016, una de las grandes citas de la farmacia, que cada año organizan los colegios de farmacéuticos de Madrid y de Barcelona. Hacer que la farmacia siga siendo imprescindible con la incorporación a nuevo entornos, como el digital, la implantación de nuevos servicios en las oficinas y acabar con el empobrecimiento del sector a causa de las crisis son algunos de los objetivos prioritarios para estos profesionales sanitarios. ConSalud.es ha hablado con Luis González, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, y del comité organizador de esta edición, que nos ha explicado hacia dónde se dirige la farmacia en España. 

Hablar de Infarma es hablar de la situación actual de la farmacia y de sus retos, ¿cuál es su presente y futuro?

Vemos que el sector poco a poco se va recuperando. No hay que olvidar que hemos pasado unos años muy malos, pero parece que se va viendo cierta recuperación. Y, en este sentido, el farmacéutico está deseoso de saber sobre nuevas tecnologías de compra y de venta, y de seguir creciendo y ofreciendo calidad en sus oficinas de farmacia. La política nos la dejan a los colegios.

"Mientras que las oficinas de farmacia sean imprescindibles, tendremos futuro, pero si no la dotamos para que sea un establecimiento imprescindible, habrá que prescindir de nosotros"

Respecto al futuro de la farmacia, yo creo que mientras que las oficinas de farmacia sean imprescindibles, tendremos futuro, pero si no la dotamos para que sea un establecimiento imprescindible, habrá que prescindir de nosotros. Por este motivo, es importante trabajar para que el paciente tenga confianza en nosotros. En datos, sabemos que en las farmacias se hacen 180 millones de consultas gratuitas anuales. La gente no sólo entra para comprar, también para consultar o preguntar. 

¿Qué valoración hace de esta edición?

Este año hemos tenido un récord de stand (350), de inscritos (3.000) y más de 30.000 visitantes. Ha sido una edición de éxito total. Las cinco salas de conferencias han estado llenas y se han desarrollado 100 horas de charlas, por lo que estamos muy contentos.

La venta online y la presencia de la farmacia en internet ha sido uno de los temas abordados en Infarma, ¿en qué situación está en estos momentos la incorporación de las oficinas a estas nuevas tecnologías? 

La farmacia está saliendo de su entorno. Nos encontramos con estas nuevas posibilidades, que ofrecen grandes oportunidades. La presencia en internet y la venta online se está utilizando para servicios como el de parafarmacia, ortopedia, complementos alimenticios, etcétera. En estos campos es una opción muy interesante, no ocurre lo mismo con la venta de fármacos. Yo no aconsejo que un medicamento se compre por internet. 
La falsificación de medicamentos es un reto todavía por solventar, ¿considera que se está haciendo lo suficiente por parte de la Administración?

Nuestras autoridades hacen todo lo que pueden, pero es muy difícil controlarlo. No se trata de la venta de medicamentos desde España, si no del acceso a fármacos desde cualquier farmacia de fuera de nuestro país. Yo, por este motivo, el medicamento no lo compraría en internet, hay que ir a la farmacia.

El empobrecimiento en la farmacia debido a la crisis es una de las luchas que están llevando a cabo en el Colegio de Farmacéuticos de Madrid. ¿En qué situación está su petición de derogar todos los reales decretos que están dañando al colectivo que representa?

“Qué sentido tiene dar una ayuda a la farmacia para pagar los decretos, lo lógico es que desaparezcan. Todos deben ser eliminados”

Los decretos nacen en el 2000 y a partir de ahí vino toda una cascada. Ha habido varios gobiernos pero ninguno los ha quitado, incluso alguno lo ha ampliado. Aunque son todos temporales, lo cierto es que ahí siguen, y esto nos parece injusto. Nosotros hemos sido los primeros en contribuir ante la crisis, y también tenemos que ser los primeros en recibir o en que desaparezcan aquellas medidas que se pusieron cuando estábamos en crisis. Si ya se ha recuperado el sector, estos decretos que, por favor, piensen en cuándo van a desaparecer. La farmacia lo único que quiere es ofrecer servicio, y todavía hay 45 oficinas en Madrid que están subvencionadas para poder dar dicho servicio. Qué sentido tiene dar una ayuda a la farmacia para pagar esos decretos, lo lógico es que desaparezcan. Todos deben ser eliminados. 

En estos momentos, ¿cuáles son las principales demandas que los farmacéuticos hacen al Colegio?

Formativas y de ayuda para que puedan implantar nuevos servicios en la farmacia. Los farmacéuticos tenemos unos conocimientos, que nos permiten dar ciertos servicios, más allá de la dispensación de medicamentos, que, por supuesto, es nuestra razón de ser. Pero lo que está claro es que la farmacia ahora no puede vivir de la dispensación del medicamento. Ante esta situación, tenemos que dar otros servicios alternativos dentro de la oficina de farmacia. Por ejemplo, potenciar campos como la sección de óptica, ortopedia, formulación, alimentación, consejos para el bebé, dispensación de plantas medicinales, etcétera.

En estos momentos, la homeopatía ha vuelto a ser noticia y generar polémica, tras la retirada por parte de la Universidad de Barcelona del máster que tenía sobre este tipo de abordaje. Como presidente del COFM, ¿cuál es su opinión sobre la homeopatía y la venta en farmacias?

“El tema de la homeopatía es muy claro. ¿Quién autoriza estos medicamentos? ¿Quién dice que se pueden dispensar en la farmacia?”

“El tema de la homeopatía es muy claro. En primer lugar, Sanidad los califica como medicamentos homeopáticos y, como tal, se venden. ¿Quién autoriza estos medicamentos? ¿Quién dice que se pueden dispensar en la farmacia? Se trata de un medicamento alternativo. Los farmacéuticos somos totalmente legales y transparentes en este asunto. Si a nosotros nos dicen que no podemos o no debemos tener determinado producto, las oficinas de farmacia, porque son establecimientos sanitarios, no lo vendería. Dimos claro ejemplo de ello con la el cigarrillo electrónico. 
El reciente convenio marco firmado entre la Consejería de Sanidad y el COFM abre nuevas puertas a la farmacia y al SNS en la atención y seguimiento del paciente crónico. ¿En qué situación está en estos momentos?

Dicho convenio marco recoge todas las actuaciones conjuntas con las autoridades sanitarias. En esa línea, vamos a tener comisiones por parte de ambos lados para ver todos los servicios legales que se pueden dar desde la farmacia, y todo lo que se puede hacer, lo haremos. Es importante que se utilicen puntos sanitarios como las oficinas en Madrid, ya que son más de 2.000, totalmente próximos al paciente. 

Otra demanda del COFM es la relacionada con los medicamentos de dispensación hospitalaria

”Si el farmacéutico debe estar formado para informar al paciente sobre fármacos de uso hospitalario, ¿por qué no puede dispensarlos?”

“La administración debe pensar en que ese medicamento debe ser recogido por el paciente cada cierto tiempo, y que si estuviera en la farmacia, esos desplazamientos se los evitaría. Además, hay que tener en cuenta que si el paciente está tomando un fármaco de dispensación hospitalaria y, necesita o su médico le manda otro fármaco, por ejemplo para un catarro, donde va es a la farmacia. En este sentido, si el farmacéutico debe estar formado para informar al paciente sobre ese medicamento, ¿por qué no puede dispensarlo? Estos medicamentos deben volver a la oficina de farmacia.