Más barato y menos invasivo que una ligadura de trompas, el implante anticonceptivo ha convencido a muchas españolas. Ahora una asociación denuncia que puede tener graves efectos secundarios
A Angélica y a Elena les han tenido que quitar el útero. Las dos llevaban un anticonceptivo permanente, el Essure, un muelle que se implanta en las trompas de falopio y que las bloquea. En España se han implantado 80.000 anticonceptivos de este tipo.
Ambas han formado una asociación con 240 afectadas en nuestro país por el Essure. Esto supone un 0,3% del total. En muchos de los casos son por la alergia al níquel, uno de los componentes del implante. Y se han documentado más de 600 embarazos no deseados.
Pero el doctor José Eduardo Arjona, del hospital Reina Sofía de Córdoba, uno de los que más dispositivos ha implantado, advierte de que los 8.000 que él ha puesto solo ha tenido que retirar nueve.
Desde la Agencia Española del Medicamento confirman que han recibido comunicaciones de problemas por parte de pacientes que llevan este dispositivo. Por ello, han pedido opinión a los profesionales que dicen que las complicaciones son similares a otros métodos anticonceptivos.
Se estima que en el mundo se han colocado un millón de implantes, el 60% en EE UU, donde hay 17.000 afectadas y algunas ya han denunciado a Bayern, quien fabrica el implante. La compañía alemana, por su parte, alega que los datos reportados de Essure están dentro de la normalidad.
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