Los imputados del Sergas por retrasar fármacos de hepatitis C dicen que sólo cumplían trámites.Fuent: Consalud.es

Los dos altos cargos del Servicio Gallego de Salud (Sergas) investigados por un supuesto delito de homicidio imprudente por la muerte de varios pacientes de hepatitis C han regresado a los tribunales para defender su inocencia. En declaraciones ante el juez, tanto el gerente del Área Sanitaria de Vigo, Félix Rubial, como la subdirectora de Farmacia, Carolina González-Criado, han dicho que ellos no eran quienes tomaban la decisión de autorizar o denegar los nuevos medicamentos para tratar la hepatitis C.

Señalan que sólo se limitaban a firmar la comunicación de la resolución de cada caso

En este sentido, ambos han declarado que eran los miembros de la comisión que ellos presidían, quienes se ocupaban de tal responsabilidad. Al respecto, los altos cargos del Sergas señalan que únicamente se limitaban a firmar la comunicación de la resolución de cada caso. Su imputación en esta causa está relacionada con la muerte de seis pacientes que murieron sin recibir los fármacos de última generación como tratamiento de la hepatitis C que padecían.

Rubial y González-Criado están investigados por homicidio imprudente tras la orden de la Audiencia Provincial de A Coruña el pasado mes de diciembre atendiendo a un recurso de la Fiscalía al que se adhirió la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C. En esta ocasión, también ha declarado como testigo en el Juzgado de Instrucción número 3 de Santiagio, la exdirectora de Procesos Asistenciales del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) en octubre de 2016, Ana Souto.

La causa está relacionada con la muerte de seis pacientes que murieron sin recibir los fármacos de última generación

APOYO DE FEIJÓO

Los altos cargos imputados cuentan con el apoyo del propio presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quien manifestó a finales del pasado mes de diciembre que “cumplieron con su trabajo”. Asimismo, aseguró que no cesaría de su cargo a estos directivos porque “no existe base objetiva o médica sobre la relación causal entre los fallecimientos y los supuestos retrasos en el inicio de la medicación”. 

El presidente autonómico se mostró “sorprendido” de que se haga una interpretación negativa de la imputación de los altos cargos, ya que la situación no le produce “ninguna preocupación, al contrario. Es un auto coherente y garantista, y lo suficientemente explícito”, señaló.