El omeprazol genera un daño renal mayor del que ya se conocía. Fuente: El Correo

Los expertos insisten en que el fármaco se tome sólo bajo control médico y nunca se recurra alas píldoras acumuladas en el botiquín casero

El omeprazol, y todos los medicamentos pertenecientes a su misma familia, genera desde esta semana más efectos secundarios de los que se han ido conociendo en los últimos años. Un estudio publicado esta semana en la publicación oficial de la Sociedad Americana de Nefrología determina que este tipo de fármacos provoca un daño renal algo mayor del que ya se sospechaba y que viene determinado en su prospecto. ¿Es el omeprazol un medicamento tan peligroso como para dejar de tomarlo? La respuesta es «definitivamente no», respondió a EL CORREO el director técnico del Colegio de Farmacéuticos de Bizkaia. Lo que deberían hacer los pacientes que lo utilizan es, según explicó el experto, tomarlo «sólo bajo control médico» y no recurrir a las píldoras sobrantes de tratamientos anteriores y acumuladas en el botiquín casero, sin habérselo consultado antes al médico especialista.

El estudio que ha vuelto a señalar con el dedo al omeprazol es, en realidad, un trabajo que compara los riesgos y beneficios de utilizar los inhibidores de la bomba de protones (IBP), un rimbombante nombre que sirve para denominar a la familia de fármacos de la que forma parte el omeprazol, con otro tipo de medicamentos similares, pero no iguales, que se llaman bloqueadores H2 del receptor de la histamina. Al comparar los efectos que la toma de ambas preparaciones tuvo sobre la salud de 173.000 consumidores de omeprazol y similares frente a 20.000 usuarios de los otros, se descubrió que el riesgo de fallo renal de los primeros era un 96% mayor.

Dormir tranquilos

La cifra puede resultar muy abultada, pero en la práctica, según detalló Juan del Arco, representa muy pocos casos más -«en realidad, un número insignificante»- sobre los que ya se conocían. «Estamos hablando de que si antes había un riesgo para 10 de cada 10.000 pacientes tratados, ahora lo es para 12. Los usuarios pueden dormir tranquilos», matizó el especialista vizcaíno.

El omeprazol está considerado como el segundo medicamento más consumido del mundo después del paracetamol y el de uso más común para problemas gástricos. Su uso abusivo se ha relacionado con la aparición de demencia, daño neurológico y anemia; y también con infartos y otros problemas cardiovasculares. Todos estos hallazgos han obligado a los médicos a ser mucho más estrictos en la dispensación y control del medicamento, cuya «eficacia y seguridad están más que comprobadas». «Ahora que tenemos el remedio, la gente se ha olvidado ya de lo que sufrían hasta hace 25 años los pacientes con úlcera gástrica», comentó Juan del Arco.