Sanidad retira Man Power cápsulas. Fuente: Consalud.es

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ha prohibido la comercialización de este estimulante sexual por contener dapoxetina y derivados de dilfenafilo.

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha ordenado la retirada del estimulante sexual Man Power cápsulas y ha prohibido su comercialización. Y es que, el estimulante se vendía como complemento alimenticio pese a no haber sido notificada su puesta en el mercado a las autoridades competentes, y además, también contenía fármacos contra la disfunción eréctil y la eyaculación precoz.

El producto se presentaba como estimulante sexual ocultando al consumidor su verdadera composición y ofreciendo información engañosa sobre su supuesto origen natural

La Agencia dependiente del Ministerio de Sanidad fue alertada por elDepartamento de Salud del Gobierno Vasco dentro del marco de la Operación Pangea VIII contra el tráfico de medicamentos ilegales.

Según los análisis llevados a cabo por el Laboratorio Oficial de Control de esta Agencia, las cápsulas conteníandapoxetina, así como derivados de la sustancia activa sildenafilo. Sustancias que tampoco se especificaban en su etiquetado, por lo que este producto se presentaba como estimulante sexual, ocultando al consumidor su verdadera composición y dando información engañosa sobre su supuesto origen natural y su seguridad.

a dapoxetina es un inhibidor de la recaptación deserotonina, que está indicado para el tratamiento de la eyaculación precoz. Un compuesto contraindicado en pacientes con insuficiencia renal grave, en insuficiencia hepática moderada a grave, en cardiopatías graves y en epilepsia inestable.

Por tanto, las reacciones adversas que se pueden presentar tras su consumo normalmente son leves, como mareos, náuseas, diarrea, cefalea, insomnio y astenia. Eso sí, también podrían presentarse reacciones adversas digestivas, cardiovasculares, neurológicas, psicológicas, respiratorias, del aparato reproductor, dermatológicas, otfalmológicas y óticas.

Además, la inclusión de derivados de inhibidores de la PDE-5 en el estimulante sexual también podrían suponer un riesgo para la salud pública por el conocimiento limitado de sus actividades farmacológicas, sus características farmacocinéticas y por el desconocimiento de sus perfiles de seguridad.