Las farmacias se quedan sin la vacuna de la meningitis B. Fuente: El Correo

• La fuerte demanda supera las previsiones del laboratorio que la comercializa

• Sanidad recuerda que hay unidades "de sobra" para proteger a la población de riesgo y hacer frente a posibles brotes

La demanda en las farmacias de la vacuna de la meningitis B se ha disparado en las últimas semanas. Desde que el Ministerio de Sanidad permitió su venta libre el pasado 1 de octubre, las dosis llegan con cuentagotas a las boticas y las que se reciben se agotan al momento. Las ventas han superado con creces la previsión tanto del Ministerio de Sanidad como del laboratorio que la comercializa -bajo el nombre de Bexsero-, la multinacional británica GSK (GlaxoSmithKline).

La enfermedad meningocócica tipo B es la causa más frecuente de meningitis bacteriana y es responsable de siete de cada diez casos de meningitis en España. Al ser una enfermedad cuantitativamente poco relevante, las autoridades sanitarias se muestran remisas a incluirla en el calendario oficial de vacunación, algo que notan los bolsillos de los padres. Son cuatro dosis a 106,15 euros cada una, lo que eleva a más de 400 euros el coste total del tratamiento.

Ante la preocupación de los padres por la falta de suministro, los pediatras aconsejan inmunizarse contra este microbio, pero piden tranquilidad y hacen hincapié en que aunque graves, los casos diagnosticados cada año de esta enfermedad son muy pocos: el año pasado se registraron entre 400 y 600 afectados.

Garantizado para pacientes de riesgo

Desde Sanidad piden calma y precisan que el desabastecimiento se está dando solo en Galicia, aunque algunos foros y medios apuntan a que en País Vasco, Aragón y Madrid también estaría pasando. Fuentes del Ministerio explican que en los hospitales hay unidades "de sobra" para proteger a la población de riesgo y hacer frente a brotes y contactos de casos aislados. El departamento que dirige Alfonso Alonso ha expedido a la farmacéutica GSK la autorización necesaria para que la compañía pueda importar 60.000 dosis nuevas de la vacuna, que, en principio, estaban destinadas a otros países.

Por su parte, la filial española de la farmacéutica británica reconoce en un comunicado el desabastecimiento. "La fuerte demanda generada sobre las estimaciones realizadas en España y a nivel mundial -admite GSK España- ha tenido un impacto en la planificación de las entregas de los primeros pedidos, y ha motivado la necesidad de una distribución equitativa de las dosis disponibles en el canal de distribución. Esta situación obedece, por tanto, a la elevada demanda y en ningún caso a problemas en la fabricación de la vacuna", afirma el laboratorio.

"Es una situación difícil para la compañía, y aunque estamos respondiendo lo más rápido posible, la fabricación de Bexsero es un proceso complejo y largo, de alrededor de nueve meses, lo que supone que no seamos capaces de atender la demanda tan pronto como quisiéramos", admite la compañía, que no ha informado sobre cuándo volverá a estar disponible. Eso sí, GSK asegura que el suministro está garantizado para el uso hospitalario en pacientes de riesgo y ante una demanda adicional “por un posible brote epidémico”. La compañía asegura que trabajan por solventar el problema y “normalizar el suministro lo antes posible”.